Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 15% y 33% de los accidentes de trabajo tienen relación con el uso indebido de drogas. Asimismo, los trabajadores que consumen alcohol y otras drogas, presentan ausentismo laboral de 2 a 3 veces más que el resto de los trabajadores y trabajadoras.
Sus consecuencias, son numerosas, ya que el consumo de alcohol y drogas puede reducir la concentración, memoria, coordinación y otras habilidades cognitivas y motoras esenciales para realizar tareas de manera eficiente.
• Incremento del ABSENTISMO LABORAL, ya que las personas trabajadoras con problemas de adicción pueden tener ausencias o tardanzas inmotivadas, lo que afecta la productividad y el funcionamiento de la empresa.
• Mayor riesgo de ACCIDENTES DE TRABAJO, ya que el consumo de alcohol y drogas afecta la capacidad de reacción y la coordinación.
• CONFLICTOS CON COMPAÑEROS Y JEFES, debido a cambios de humor, irritabilidad o agresividad.
• PÉRDIDA DEL EMPLEO, especialmente si afecta negativamente el desempeño laboral o la seguridad en el trabajo.
En definitiva, ES IMPORTANTE LA ADOPCIÓN DE MEDIDAS de carácter preventivo: medidas de detección temprana, apoyo a las personas trabajadoras, protocolos de actuación y formación y sensibilización.